lunes, 13 de diciembre de 2021

ORATORIA

 En esta asignatura en estos momentos tenemos que realizar una presentación que posteriormente tenemos que presentar. En mi caso he elegido la temática sobre los TCA, que es un problema muy presente hoy en día y sobre todo en adolescentes. Mi meta es concienciar a mis compañeros sobre este tema y que tenga una buena salud mental y ayuden a que las demás personas la tengan.



HISTORIA DE ESPAÑA

 LOS REYES CATÓLICOS

Denominación que recibe el matrimonio de Isabel I de Castilla (Madrigal, Ávila, 1451 - Medina del Campo, Valladolid, 1504) y Fernando II de Aragón y V de Castilla (Sos, Zaragoza, 1452 - Madrigalejo, Cáceres, 1516), en virtud del título de Católicos que les otorgó una bula del papa Alejandro VI (1494) y que se transmitió a sus sucesores como titulares de la Monarquía Católica.

Eran hijos de Juan II de Castilla y de Juan II de Aragón, respectivamente. La princesa Isabel desafió a su hermanastro, Enrique IV, al encabezar la rebelión de los nobles castellanos dejándose proclamar heredera del trono; un primer enfrentamiento se saldó con el reconocimiento por el rey de los derechos sucesorios de Isabel (Vista de los Toros de Guisando, 1468). Para reforzar su posición, Isabel se casó con el príncipe heredero de Aragón, Fernando, en Valladolid (1469); Enrique IV de Castilla se opuso a aquel enlace y desheredó a Isabel en favor de su hija Juana la Beltraneja (1470).

Cuando Enrique murió, en 1474, Isabel se proclamó reina de Castilla; pero los partidarios de Juana la Beltraneja, apoyados por Portugal, se resistieron, desencadenando la Guerra Civil castellana de 1475-79. Isabel y Fernando se impusieron en las batallas de Toro y Albuera, que determinaron el reconocimiento de Isabel por las Cortes de Madrigal (1476) y la firma del Tratado de Alcaçovas con Portugal (1479). Aquel mismo año Fernando fue proclamado rey de Aragón, por la muerte de su padre.

El matrimonio de los Reyes Católicos unificó por primera vez la Corona de Castilla y la Corona de Aragón, que pasarían juntas a sus sucesores, dando lugar a la Monarquía Hispana. Pero la unión personal de los reinos no entrañó la integración política de sus instituciones, pues cada reino mantuvo su personalidad diferenciada hasta la aparición de España como Estado nacional en el siglo XIX. Los Reyes Católicos intentaron completar la unificación peninsular mediante una serie de enlaces matrimoniales de sus hijos con príncipes portugueses, todos los cuales fracasaron por fallecimientos prematuros.

En cuanto al último territorio musulmán que quedaba en la península Ibérica, el reino nazarí de Granada, los reyes impulsaron la Guerra de Granada (1480-92), que determinó su integración en la Corona de Castilla. Acabada así la Reconquista, dirigieron el empuje conquistador de Castilla y Aragón hacia otros ámbitos geográficos: por un lado, impulsaron la penetración en el norte de África, concluyendo la conquista de las Canarias (1496) y estableciendo bases en Mazalquivir, Orán, Bugía, Argel y Trípoli; por otro lado, respaldaron a Cristóbal Colón en su intento de buscar una ruta marítima hacia Asia por el oeste, empresa que condujo al descubrimiento de América (1492).

Tan pronto como se instalaron en el trono, los Reyes Católicos se dieron a la labor de fortalecer el poder monárquico, recortando los privilegios de la nobleza. Incorporaron a la Corona los maestrazgos de las órdenes militares, centralizaron la administración en torno al Consejo Real, redujeron los poderes de las Cortes, nombraron corregidores para controlar los municipios, reforzaron mecanismos de control como la administración de justicia y el ejército, crearon otros nuevos como la Santa Hermandad y la Inquisición (1478) y reformaron el clero (1494). Para fortalecer la integración de sus reinos en torno a la religión cristiana, decretaron la expulsión de los judíos que no estuvieran dispuestos a convertirse (1492); una medida similar se adoptó con respecto a los musulmanes en 1502.

En cuanto a la política exterior de los Reyes Católicos, estuvo marcada por la rivalidad con Francia; para frenar su influencia en Italia concertaron la Liga Santa con el papa, los Habsburgo, Inglaterra, Venecia, Génova y Milán (1495). Bajo el mando de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, los ejércitos españoles sostuvieron diversas campañas en Italia entre 1494 y 1504, que otorgaron a Aragón el control de Nápoles.

Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón habían pactado por la Concordia de Segovia (1475) la total igualdad de ambos como reyes. Cuando murió Isabel en 1504, Fernando pasó a ejercer la Regencia en Castilla en nombre de su hija Juana la Loca (Juana I de Castilla). Pero su mal entendimiento con su yerno, Felipe el Hermoso, le obligó a retirarse a sus reinos en 1506. La muerte de Felipe I el Hermoso y la incapacidad por enfermedad mental de Juana I permitieron que don Fernando volviera a ocuparse de la Regencia de Castilla en 1507, en nombre de su nieto Carlos V.

La integración del reino de Navarra fue obra del rey Fernando después de la muerte de Isabel: alegando los supuestos derechos sucesorios que le correspondían por su matrimonio en segundas nupcias con Germana de Foix (1505), Fernando invadió Navarra en 1512 y anexionó cinco de sus seis merindades a la Corona castellana; no pudo hacer lo mismo con la Merindad de Ultrapuertos (Baja Navarra), que quedó de hecho bajo dominio francés.

Al morir, don Fernando legaba a Carlos V un conglomerado de territorios que se mantendrían unidos durante siglos formando la Monarquía española: los reinos de la Corona de Castilla, la de Aragón (con Cataluña, Valencia y las Baleares), Navarra (hasta los Pirineos) y Canarias, con proyecciones hacia Italia (Nápoles, Sicilia y Cerdeña), América y el Magreb.




https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/reyes_catolicos.htm

HISTORIA DEL ARTE

LA GIOCONDA 

 La Gioconda o Mona Lisa es uno de los retratos más emblemáticos de la historia de la pintura. Pintado por Leonardo Da Vinci en el siglo XVI, entró a las colecciones de la corte de Francia para finalmente formar parte de las obras de Arte exhibidas en el Museo del Louvre.

Un cuadro en las valijas de Leonardo Da Vinci

Se dice que Leonardo Da Vinci habría llevado el retrato de la Gioconda consigo cuando fue invitado a Francia por el rey Francisco I. La historia cuenta que el artista y científico italiano tenía el retrato femenino durante su estancia en el castillo de Clos Lucé (conocido también como mansión de Cloux), cerca de Amboise (castillo del Loira).

Desde entonces, la Gioconda formó parte de las colecciones reales y fue exhibida en el castillo de Versalles durante el reinado de Luis XIV. Llegó al Louvre en 1797.

Una estética con referencias

La técnica de composición de la Gioconda hace que esta sea una de las obras más estudiadas de la historia del arte y por los artistas aprendices. Es apreciada por su encuadre muy moderno, como un retrato que se podría realizar en nuestros días. Más sutilmente, se crean efectos ópticos por la ubicación de los ojos de la joven y su sonrisa discreta. Hay quienes dicen que se siente la impresión de ser observado constantemente por la Gioconda, cualquiera sea la posición desde la que uno la mire. Esta anécdota demuestra los conocimientos científicos y anatómicos de Leonardo Da Vinci. En cuanto a la célebre sonrisa de la Mona Lisa, hay testimonios de que un grupo de músicos tocaba durante las horas de trabajo del pintor para que ella mantuviese esa actitud alegre.

El fondo también es un caso de estudio. La técnica del sfumato se utiliza para crear una perspectiva que se funde con suavidad.

La construcción de la leyenda de la Gioconda

Sin duda, esos misterios hicieron que la Mona Lisa llegara a ser tan famosa. Sin embargo, ¿es verdaderamente Lisa la retratada? Se ha informado que el patrocinador del cuadro de Leonardo Da Vinci era un noble instalado en Florencia. Francesco del Giocondo enviudó dos veces y en 1495 se casó con una joven llamada Lisa. De esta historia surge el nombre con el que se conoce a este pequeño cuadro de 77 x 53 cm. Según otra teoría, la joven representada era una favorita de Juliano de Médici, dirigente de la República florentina. Hasta hoy, el misterio sigue sin resolverse.

La Gioconda se hizo popular para el público en general por la amplia difusión de su robo, en 1911. La prensa cubrió el hecho: se preguntaba quién podría haber robado la Gioconda, por qué y, sobre todo, ¡cómo! El cuadro se recuperó; el culpable era un italiano muy chauvinista llamado Vincenzo Peruggia. Su acto se basó en su deseo de restituir la obra a su país natal.

La Gioconda en la cultura popular

En 1919, Marcel Duchamp no dudó en tomar el retrato de la Mona Lisa para emitir su propia versión. Le escribió «LHOOQ», que en inglés se lee «look» ("Mira") y en francés, si se lee letra por letra, suena como una broma obscena. En 2003, los más de 80 millones de ejemplares vendidos de la novela de Dan Brown el dieron a la Gioconda una nueva dimensión. Esta constituye el centro de uno de los misterios enunciados en "El código Da Vinci", la novela de suspenso esotérica de éxito internacional.

La Gioconda nunca deja de sorprendernos. Sus misterios atraen al público al punto de convertirla casi en el icono del Museo del Louvre. Para verla, vaya al Departamento de Pinturas del Louvre, Ala Denon, sala 6.






https://www.pariscityvision.com/es/paris/museos/museo-louvre/gioconda-historia-misterios 

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

NIETZSCHE (Röcken, actual Alemania, 1844 - Weimar, id., 1900) Filósofo alemán, nacionalizado suizo. Su abuelo y su padre fueron pastores pro...