martes, 16 de noviembre de 2021

FIAT 600

 El Fiat 600 fue un pequeño automóvil diseñado por Dante Giacosa y construido por la empresa italiana Fiat desde 1955 hasta 1986. Fue un éxito mundial que se fabricó en muchos países, en la mayoría de ellos bajo la marca Fiat, siendo conocido popularmente como "Fito". 

También se fabricó bajo otras marcas, como los fabricados a través de licencias de producción como SEAT en España del SEAT 600 entre los años 1957 a 1986 o como Zastava en Yugoslavia con el Zastava 750 desde 1955 hasta 1986

El Fiat 500 (lanzado en 1957), es posterior al Fiat 600 y este a su vez posterior al Fiat Topolino (1936).

Hubo una versión con más capacidad interior, el Fiat 600 Multipla, fabricada exclusivamente en Italia. 

Este vehículo representó una evolución únicamente en cuanto a carrocería, manteniendo intacta la configuración mecánica del modelo, siendo uno de los primeros monovolúmenes de la historia, con su generoso aprovechamiento del espacio, y capaz de albergar 6 pasajeros.




https://es.wikipedia.org/wiki/Fiat_600

SECCIÓN PERSONAL

 Estas últimas semanas me siento agotada, agobiada y sin ganas de nada. Siento que todo mi esfuerzo no tiene recompensas y eso me frustra bastante. 

Hoy mismo he tenido un día malísimo, resulta que tengo infección de oído a dos días de la semana de exámenes ya la semana era imposible que me fuera peor. 

Lo único bueno que me ha pasado es ver la película ¡Qué duro es el amor!





HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

 ARISTÓTELES

En la Metafísica —denominada por él «primera filosofía»— es en la que enuncia una de sus teorías más famosas y que tantísima influencia posterior tendrá: el hilemorfismo. Este establece que la sustancia es un compuesto de materia (el principio indeterminado) y forma (la esencia de la sustancia, que determina que sea lo que es).

Esta teoría también la aplicará Aristóteles a la antropología, sosteniendo que todo cuerpo está constituido por materia y forma, que componen un todo único. Así, el ser humano es un compuesto de alma con forma de cuerpo, cuya principal característica es la razón.

Para Aristóteles, todo aquello que se mueve es movido a su vez por una causa, y así sucesivamente. Por tanto, ha de existir algún tipo de motor en el inicio, algo que no sea movido por nadie y que sea lo que desencadene el proceso. Este primer «motor inmóvil» es lo que él relaciona con algún tipo de ser divino, responsable, además, de la unidad del mundo y del orden y las reglas que lo rigen.

En lo referente a la física, Aristóteles explicará el movimiento, característico de los seres naturales, en términos de acto y potencia. Acto será el cumplimiento, realización y pleno desarrollo de las potencialidades de una sustancia, mientras que potencia, la posibilidad de llegar a ser algo que todavía no se es (por ejemplo, una semilla: semilla en acto, pero árbol en potencia).

Teoría del conocimiento de Aristóteles: la experiencia sensible

Para Aristóteles, la piedra angular del conocimiento es la experiencia y la información que nos llega por los sentidos. Información que, más tarde, nuestra razón se encarga de abstraer y analizar. Se trata, por tanto, de un aprendizaje inductivo. Mediante la observación de reglas particulares, podemos llegar a tener una premisa universal (en lugar del sistema deductivo de los racionalistas, que lo desarrollan en la otra dirección: de lo universal a lo particular).

Este nuevo enfoque del conocimiento sería el primer paso hacia el método científico tal y como lo conocemos. Es por esto que Aristóteles puede ser considerado uno de los primeros empiristas, pese a que siempre someterá el conocimiento sensible a la razón. La base de su sistema era encontrar una explicación racional y cierta del mundo que nos rodea.

Ética: el justo medio

La ética de Aristóteles es teleológica, es decir, que identifica el bien con un fin. El filósofo defiende esta idea porque entiende que cuando los hombres actúan es porque buscan alcanzar un objetivo concreto, principalmente, la felicidad en la vida.

Aristóteles identifica la felicidad con las virtudes, y divide las mismas en dos ramas, las éticas (aquellas que están destinadas a dominar la parte irracional de nuestra alma) y las dianoéticas (que se corresponden con la naturaleza racional del ser humano). Entre las primeras encontramos la fortaleza, la templanza y la justicia, mientras que en el segundo grupo estarían la prudencia y la inteligencia.

La virtud no es otra cosa, según Aristóteles, que la «dorada mediocridad», es decir, el punto medio entre dos extremos. Así, por ejemplo, Aristóteles establece la valentía en el punto medio entre la temeridad y la cobardía.

Pero ¿cómo podemos alcanzar la virtud? Mediante hábitos, nos responde. Una repetición continua que debería llevarnos finalmente a la excelencia. Y es de suma importancia que cuidemos esas acciones, porque mediante la virtud es como el hombre puede dominar su parte irracional y de este modo llegar a alcanzar su naturaleza racional, y con ella, la felicidad.

Política aristotélica

Esta ética desemboca en la política, y en ella sostiene la idea de que el hombre, como ser racional que es, desarrolla sus fines dentro de la comunidad. Existen tres formas de gobierno puras —sujetas a la virtud—, mientras que existen también tres formas desvirtuadas de las mismas. Entre las primeras, según el número de gobernantes, estarían la monarquía (el gobierno de uno solo, el más sabio y virtuoso), la aristocracia (el gobierno de unos pocos) y la democracia (el gobierno de muchos); entre las segundas hablaríamos de la tiranía, la oligarquía y la demagogia.

Para Aristóteles, el mejor y más justo gobierno sería la monarquía, pero adolece de un gran problema: es el sistema más difícil de alcanzar y el que está sujeto a la peor degradación (la tiranía), por lo que apuesta por que la elección de cada uno de estos sistemas se haga de acuerdo a las circunstancias de cada país.



https://www.filco.es/aristoteles-somos-alma-cuerpo-razon/

INGLÉS

 GERUND AND INFINITIVE

We use gerunds (verb + ing):

  • After certain verbs - I enjoy singing
  • After prepositions - I drank a cup of coffee before leaving
  • As the subject or object of a sentence - Swimming is good exercise

We use 'to' + infinitive:

  • After certain verbs - We decided to leave
  • After many adjectives - It's difficult to get up early
  • - I came to London to study English

We use the bare infinitive (the infinitive without 'to'):

  • After modal verbs - I can meet you at six o'clock
  • After 'let', 'make' and (sometimes) 'help' - The teacher let us leave early
  • After some verbs of perception (see, watch, hear, notice, feel, sense) - I watched her walk away
  • After expressions with 'why' - why go out the night before an exam?



lunes, 15 de noviembre de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 I REPÚBLICA

El 11 de febrero de 1873, tras la abdicación de Amadeo I de Saboya, en una reunión conjunta del Congreso de los Diputados y del Senado, constituidos en Asamblea Nacional, se acordaba la proclamación de la Primera República española, de efímera duración, pues como república parlamentaria duró menos de un año, hasta enero de 1874, aunque se mantuvo otro año más como república autoritaria, con el parlamento disuelto y las garantías constitucionales suspendidas, y el general Serrano al frente del poder ejecutivo, hasta el golpe de Estado militar del general Martínez Campos en diciembre de 1874 que reestableció la dinastía borbónica.

La Primera República constituyó la etapa final del agitado período que se abrió en septiembre de 1868 con el estallido revolucionario de «la Gloriosa» que puso fin al reinado de Isabel II y dio paso al conocido como Sexenio Democrático o Sexenio Revolucionario (1868-1874). 

La confrontación entre los partidarios de la república y los defensores de una monarquía constitucional parlamentaria se decantó inicialmente hacia estos últimos, que proclamaron rey constitucional, después de descartar otras opciones, a Amadeo I de Saboya, pero tras su abdicación, el camino quedó expedito para la instauración de la Primera República. 

Para poder comprender la dimensión de tales acontecimientos, es necesario partir del estallido de la revolución de septiembre de 1868 que derrocó a Isabel II.




https://descubrirlahistoria.es/2021/04/la-primera-republica-de-1873/



HISTORIA DEL ARTE

 PÓRTICO DE LA GLORIA

La entrada oeste de la Catedral fue rematada en el año 1188 con la obra cumbre de la escultura románica: el Pórtico de la Gloria. Este soberbio conjunto de tres arcos, esculpido por el Maestro Mateo en sólo 20 años, dota al atrio del templo de un poderoso simbolismo cuya lectura engarzaba con la de las restantes fachadas exteriores: pecado original, Redención y Juicio Final. Más de 200 figuras de granito, tan vívidas y expresivas como no se habían representado nunca en la Edad Media, interaccionan como en un cuadro animado para componer un mensaje teológico centrado en la Salvación del Hombre.

El Pórtico, además, debe ser entendido como un conjunto simbólico de la Jerusalén Celeste formado por la cripta inferior, el propio pórtico de tres arcos y la galería de la tribuna, en la parte superior del templo, equivalentes a la Tierra, el Juicio Final y la Gloria.

Arco central

El Pórtico se compone de tres arcos, uno por cada nave de la Catedral, con sus respectivos tímpanos, arquivoltas y columnas; un zócalo inferior, una columna central o parteluz, lienzos de la contrafachada (hacia la fachada del Obradoiro) y bóveda.

En el arco central se eleva la visión apocalíptica de la Jerusalén Celeste: Cristo resucitado, rodeado por los cuatro Evangelistas y sus emblemas: Lucas escribe su Evangelio sobre el toro, Juan, sobre el águila; Marcos, sobre el león, mientras Mateo aparece con su caja de recaudador de impuestos. Entre ellos aparecen los Justos y debajo, un cortejo de ángeles que porta los instrumentos de la Pasión (columna, cruz, corona de espinos, lanza, etc). Sobre este conjunto, en la arquivolta, los 24 ancianos del Apocalipsis conversan entre sí mientras afinan los instrumentos con los que entonarán el canto de la Gloria.

Parteluz y zócalo

El patrón de la Catedral, Santiago Apóstol, preside la columna central de mármol. Este parteluz, labrado con el Árbol de Jesé o genealogía de Cristo, muestra a media altura las profundas huellas de las manos peregrinas.

El basamento que recorre el Pórtico representa monstruos, fieras y héroes de la Antigüedad aplastados por el triunfo de la Iglesia. Para otros autores, simbolizan un pasaje del Libro de Daniel.

Detrás de la columna se halla la figura del Maestro Mateo arrodillado, mirando devotamente al altar. A su lado está enterrado el arzobispo Pedro Muñiz (s. XIII), que consagró la Catedral en 1211.

Arcos laterales

Toda la mitad izquierda del Pórtico está dedicada al Antiguo Testamento o al Pueblo Judío, mientras que la mitad derecha representa el Nuevo Testamento y a los Gentiles.

El arco lateral izquierdo dae apoya sobre columnas que muestran a los profetas: de adentro hacia afuera, Moisés, Isaías, Daniel y Jeremías. Entre los rostros destaca la sonrisa de Daniel, que hizo historia por su naturalidad. Eran los primeros pasos del gótico en Compostela, anunciados también por la bóveda de crucería: es probable que el Maestro Mateo haya introducido este tipo de bóveda en España, pues ninguna es anterior a la que él usó en la cripta que sustenta el basamento del Pórtico. Pero hay quien prefiere ver en esa sonrisa del joven profeta un guiño hacia la figura de la bella Esther, junto a las puertas del Obradoiro, acompañada de otras figuras del Antiguo Testamento que hacen pensar a algunos estudiosos que el Pórtico es la representación en piedra de un drama litúrgico medieval, el Ordo Prophetarum. Esta pieza de música sacra es de hecho escenificada todos los años alrededor de Navidad en la Catedral.

El arco derecho, por su parte, se dedica al Juicio Final, y se apoya sobre figuras de apóstoles: Pedro, Pablo, Santiago y Juan, cuyo rostro también esboza una sonrisa. En las arquivoltas llama la atención la gráfica representación de los tormentos a los que son sometidos los condenados al Infierno: el bebedor trata de ingerir líquidos boca abajo; el goloso intenta comer una empanada mientras una serpiente le oprime la garganta; los avaros aparecen atados de pies y manos…

Frente a esta escena, junto a las puertas del Obradoiro, aparecen personajes del Nuevo Testamento como San Judas Tadeo, San Juan Bautista, San Bartolomé y Santo Tomás. De ellos suele decir la gente que están conversando, por lo que el Bautista los estaría riñendo y rogando silencio en el templo.






https://www.santiagoturismo.com/percorrido/portico-da-gloria

FILOLOGÍA HISPÁNICA

La filología hispánica es la rama de la filología que se ocupa del estudio de la lengua española y su literatura, y en ocasiones de las demás lenguas y literaturas de España, en particular en las universidades donde no existe una carrera de filología específica para estas lenguas.

 Actualmente esta carrera se imparte en todos los países de habla hispana, en todos aquellos en los que hay una academia de la lengua y en muchos otros que la imparten en sus universidades atendiendo a la importancia de la lengua y a su demanda por parte del alumnado: la mayoría de países de la UE, Estados Unidos, Rusia, Filipinas, Corea del Sur, Japón, etc. 

De la difusión y enseñanza internacional de la lengua española se encarga el Instituto Cervantes mientras que la finalidad de la Filología hispánica es la de estudiar la estructura e historia de la lengua, así como las obras literarias producidas en español.

En España, es una titulación de primer y segundo ciclo, perteneciente al área de humanidades. 

Las enseñanzas conducentes a la obtención del título oficial de Licenciado en Filología hispánica enseñan una formación en filología general y un especial énfasis en todo lo que tenga que ver con la lengua española en todos los ámbitos: lingüístico, literario y cultural propios de la lengua española.




https://es.wikipedia.org/wiki/Filolog%C3%ADa_hisp%C3%A1nica



LATÍN

Sus obras retóricas menores, escritas entre los años 86 y 44 a. C., son De inventione (86 a. C.), De optimo genere oratorum (46 a. C.), Topica (44 a. C.) y Partitiones oratoriae (45 a. C.).

De inventione, obra de juventud, guarda ciertas analogías (tanto en los planteamientos metodológicos como en los contenidos teóricos y normativos) con su contemporánea, Rhetorica ad Herennium. Es una recopilación antológica de nociones y de preceptos seleccionados entre las obras de diferentes autores. Fue uno de los principales vehículos de transmisión de la Retórica antigua a la Edad Media. Se apoya en los principios filosóficos de Aristóteles, y hace un análisis crítico de las nociones de Hermágoras. Su contenido es fundamentalmente judicial, y explica, sobre todo, el «epiquerema», silogismo desarrollado en el que una premisa o las dos son seguidas por sus pruebas. Para él constituye el modelo del «buen argumento» (Barthes, 1970: 19).

Cicerón concibe aquí la «invención» como un ámbito genérico en el que se integran todas las demás operaciones retóricas. Presenta, también, una descripción resumida de las partes del discurso: el exordium, o introducción que capta la atención del oyente; la narratio, o enunciado de la cuestión; la partitio o divisio, enunciado de los aspectos bajo los cuales se plantea el caso; la confirmatio, o presentación de los argumentos constructivos, y la refutatio, o impugnación de pruebas contrarias. Enumera, finalmente, los recursos que sirven para suscitar ciertos estados de ánimo o para estimular determinadas pasiones, adecuadas al tipo de auditorio al que se dirige y a la naturaleza de la causa que se debate.

De optimo genere oratorum constituyó el prólogo de su traducción, hoy perdida, del debate entre Demóstenes y Esquines, titulado De Corona. Defiende que el estilo ático es el más elevado, y lo propone como modelo de estricta pulcritud y de sobria elegancia. Muestra su desacuerdo, sin embargo, con aquellos autores que creen que la perfección oratoria se puede alcanzar mediante la simple corrección: un discurso exclusivamente correcto, afirma, es demasiado frío y carece de «fuerza» y de «sangre». Finalmente, expone su ideal teórico de la traducción, que ‑afirma‑ no ha de ser tan literal que pierda el genio del idioma, ni tan libre que haga olvidar el texto original.

Topica, manual sobre lugares comunes dirigido a Trebacio, es un resumen de los Tópicos de Aristóteles y pretende ser un instrumento práctico al servicio de la actividad jurídica. Esta obra, ilustrada con ejemplos jurídicos, filosóficos y literarios, define el «tópico» como el lugar que proporciona los argumentos que convierten un asunto dudoso en creíble.

Partitiones oratoriae, manual escolar redactado en forma de preguntas y de respuestas, es un resumen breve en el que Cicerón orienta a su hijo en el estudio de la filosofía académica y en el ejercicio de la oratoria que en ella se funda. Es una Retórica elemental y esquemática en la que trata de los recursos del orador, de los componentes del discurso, de la naturaleza de las causas y de los diferentes tipos de público.

Las obras retóricas mayores

La contribución ciceroniana más importante a la Retórica abarca la trilogía formada por De Oratore (55 a. C.), Brutus (45 a. C.) y Orator (46 a. C.). De Oratore es, según la opinión de la mayoría de críticos, la obra maestra de la retórica ciceroniana. Dedicada a su hermano Quinto, está redactada en forma de diálogo y sus interlocutores principales son Licinio Craso y Marco Antonio.

Comprende tres libros dedicados, respectivamente, al orador, a la invención y a la disposición, y a la elocución. Los teóricos valoran, sobre todo, su original interpretación de la noción de historia, la importancia que concede a la «simpatía» como capacidad de identificación emocional, las agudas explicaciones sobre la fuerza persuasiva del humor, la identificación entre el bien pensar y el bien decir, el aprecio de la novedad como valor estético, la atención que presta a la cadencia rítmica, y, sobre todo, la pulcritud del estilo en que este libro está redactado.

Por la importancia que concede a la fundamentación teóri­ca, esta obra es generalmente considerada como la frontera que marca la transición entre la concepción normativa y el plantea­miento filosófico de la Retórica. Cicerón defiende que ciencia y elocuencia, conocimiento y palabra (el sapere y el dicere), son dos aspectos complementarios e inseparables de la compe­tencia oratoria. Craso, portavoz de Cicerón (en los libros pri­mero y tercero), considera que la preparación intelectual del orador que pretenda intervenir con eficacia en la vida política y social de su tiempo es imprescindible. El carácter pragmático de la Retórica hace teóricamente inaceptable la separación entre res («contenido») y verba («expresión»).

En el libro segundo, Cicerón desarrolla sus ideas sobre la inventio, la dispositio y la memoria, y, al explicar las cualidades que deben adornar al orador, expresa su preferencia por el ingenium (la predisposición innata) y por la diligentia (la atención a la causa y a sus circunstancias). Concede una importancia secundaria al conocimiento de la teoría y a la aplicación de las normas. Aquí defiende que «enseñar», «conmover» y «deleitar» constituyen los fines, no sólo de todo el discurso sino, también, de cada una de sus partes («exordio», «proposición» o «narración», «argumentación» y «conclusión»). Siguiendo a Aristóteles, reconoce la fuerza de la comicidad en determinadas situaciones oratorias.

En el tercer libro de esta obra, trata de la elocutio y de la pronuntiatio. Insiste en que el conocimiento adecuado de los contenidos (res) es tan necesario como el dominio de la expresión (verba): sólo sabemos ‑es su teoría‑ lo que somos capaces de expresar mediante palabras. Cicerón reformula en esta obra los rasgos que deben caracterizar a la «elocución» oratoria y se detiene especialmente en los elementos que constituyen el ornatus (tropos y figuras) del discurso.

Según él, el orador debe estar adornado con todas aquellas cualidades que caracterizan a cada uno de los demás profesionales de la palabra: la agudeza de análisis de los dialécticos, la profundidad del pensamiento de los filósofos, la habilidad verbal de los poetas, la memoria indeleble de los jurisconsultos, la voz potente de los trágicos, el gesto expresivo, finalmente, de los mejores actores.

Esta concepción globalizadora de la oratoria, a juicio de algunos críticos (Alberte, 1992), estimuló el desarrollo del modelo educativo que la Antigüedad transmitió a la Edad Media, en el que la Retórica ocupa el centro de las tres primeras artes liberales (entre la Gramática y la Dialéctica).

Brutus es un compendio histórico compuesto en forma dialogada en el que toman la palabra Cicerón, Ático y Bruto. Trata sobre el arte oratorio en Roma y esboza un panorama general de la elocuencia preciceroniana. Entre los antecesores de Cicerón figuran la mayoría de los políticos principales de la Roma republicana, quienes, como es sabido, fueron grandes oradores. Sobresalen de manera especial Escipión Emiliano, Gayo Lelio, Servio Sulpicio Galba, Cecilio Metelo Macedonio, Tiberio y Cayo Graco; más tarde, Marco Antonio y Licinio Craso ‑los interlocutores principales del De Oratore‑ Cayo Aurelio Cota, y el gran Hortensio.

Cicerón, acusado de hablar al modo «asiático», hace una valoración de más de doscientos oradores griegos y latinos utilizando como criterios de análisis los cinco cánones de la oratoria, las tres funciones del orador ‑persuadir, agradar y conmover‑ y los tres tipos de estilo ‑sencillo, medio y sublime‑.

El Orator es una obra clave para el conocimiento histórico de la teoría de la prosa y del ritmo. Está escrita en forma de carta dirigida a Bruto, y en ella Cicerón prosigue la polémica entablada con los aticistas. Reconoce que su ideal de orador perfecto ‑que domine por igual todos los géneros y los estilos‑ no ha existido nunca, pero admite que la imitación es una tarea siempre perfectible.

Aunque dedica cierta atención a la «invención» y a la «disposición», la mayor parte de este libro se ocupa de la «elocución». Partiendo de la interrelación que se establece entre las tres funciones del orador ‑enseñar, agradar y mover‑ y de la consideración de los tres niveles del estilo ‑sencillo, medio y sublime‑, Cicerón propone la dimensión estética del discurso como el principio unificador de toda su elaboración (Murphy [ed.], 1988: 193).

El orador ha de probar, deleitar y conmover según aconsejen las circunstancias, y debe, sobre todo, manejar con soltura los tres estilos. Debe, finalmente, poseer conocimientos precisos de Filosofía, de Derecho y de Historia, y ha de dominar las reglas esenciales de la Retórica. El plan de la obra es binario: exponer lo que el orador debe decir -«invención» y «disposición»- y el modo cómo debe decirlo -«elocución» y «acción»-.

Creemos que la aportación más valiosa de Cicerón, hábil orador y prestigioso profesor de Retórica, estriba más en los ejemplos de sus discursos y epístolas (Rhetorica utens) que en sus tratados teóricos (Rhetorica docens). Contribuyó decisivamente a «desintelectualizar» y a «romanizar» la Retórica (Barthes, 1970) y, sobre todo, a ampliar y a profundizar su objeto.

Para Cicerón, la Retórica, más que una ratio dicendi es una forma de sabiduría y un arte de pensar, y sostiene que, en sus inicios, Filosofía y Retórica se complementaban: la primera era omnis rerum optimarum cognitio, la segunda iis exercitatio. A su juicio, el orador ideal es aquél que es capaz de tratar sobre cualquier tema de forma sabia y elocuente, a la vez que con dignidad y moderación.

El mérito de Cicerón quizás consista en la fuerza con que defendió la reintegración de la Retórica en la Filosofía (González Bedoya, 1990, I: 81). En consecuencia, según el sistema ciceroniano, el estudio de la Retórica se convierte en un curso de las artes liberales.

Si bien Cicerón no trata directamente de la poesía, sí hace referencia a la «elocución» del poeta. Teniendo en cuenta que, a su juicio, la poesía tiene una finalidad exclusivamente «deleitosa», entiende que los rasgos característicos de la elocución poética son de índole formal: el ritmo y las figuras. Considera al poeta inferior al orador. Pese a todo, muchas de las cuestiones que aborda en sus propuestas sobre Retórica (especialmente la teoría de los tres estilos y su noción del decorum) están presentes en las teorías poéticas medievales.




http://www.cervantesvirtual.com/portales/retorica_y_poetica/ciceron/


LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

 Juan Ramón Jiménez Mantecón. (Moguer, Huelva, 23 de diciembre de 1881 – San Juan, Puerto Rico, 29 de mayo de 1958). Poeta español y premio Nobel de Literatura.


Estudia en la Universidad de Sevilla, pero abandona Derecho y Pintura para dedicarse a la literatura influenciado por Rubén Darío y los simbolistas franceses. Tiene varias crisis de neurosis depresiva y permanece ingresado en Francia y en Madrid; en esta ciudad se instala definitivamente. Realiza viajes a Francia y a Estados Unidos, donde se casa en 1916 con Zenobia Camprubí. En 1936, al estallar la Guerra Civil española, se exilia a Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico. En este último país recibe la noticia de la concesión del Premio Nobel de Literatura en 1956.

La crítica suele dividir su trayectoria poética en tres etapas:

Etapa sensitiva (1898-1915): marcada por la influencia de Bécquer, el Simbolismo y el Modernismo. En ella predominan las descripciones del paisaje, los sentimientos vagos, la melancolía, la música y el color, los recuerdos y ensueños amorosos. Se trata de una poesía emotiva y sentimental donde se trasluce la sensibilidad del poeta a través del perfeccionismo de la estructura formal.

Etapa intelectual (1916-1936): descubrimiento del mar como motivo trascendente. El mar simboliza la vida, la soledad, el gozo, el eterno tiempo presente. Se inicia, asimismo, una evolución espiritual que lo lleva a buscar la trascendencia. En su deseo de salvarse ante la muerte se esfuerza por alcanzar la eternidad a través de la belleza y la depuración poética.
Etapa verdadera (1937-1958): todo lo escrito durante su exilio americano.

La obra poética de Juan Ramón Jiménez es muy numerosa, con libros que, a lo largo de su vida y en un afán constante de superación, repudia o de los que salva algún poema, casi siempre retocado en sus sucesivas selecciones.





FRANCÉS

 En esta asignatura estamos dando:

L'imparfait es el pretérito imperfecto en francés. Se utiliza para expresar acciones pasadas y enfatizar su continuidad o repetición en el tiempo. Este tiempo se utiliza sobre todo en la lengua escrita. Se forma añadiendo las terminaciones -ais, -ais, -ait, -ions, -iez y -aient a la raíz verbal de la primera persona del plural de un verbo en presente.

En este apartado aprenderás las normas de uso y las reglas de conjugación del imparfait en francés. En la sección de ejercicios puedes practicar lo que has aprendido y afianzar así tus conocimientos.

Para conjugar un verbo en imparfait se toma la raíz verbal de la primera persona del plural en presente y se añaden a todos los grupos verbales las terminaciones: -ais, -ais, -ait, -ions, -iez, -aient.





RELIGIÓN

 Estuvimos poniendo en común nuestros trabajos finales sobre la película Invictus. En dichos trabajos tuvimos que relacionar la película con la religión siendo el tema central el perdón. Consta de un trabajo como mínimo de dos carillas.





ORATORIA

 En esta asignatura estuvimos haciendo una actividad de recitar un poema. En mi caso elegí uno de Amado Nervo que hablaba sobre los ojos verdes. Se titulaba Madrigal. Se podía recitar o leer y en mi caso lo he leído para asegurarme la nota porque los nervios podía jugarme una mala pasada.



miércoles, 10 de noviembre de 2021

LINGUA GALEGA E LITERATURA

 OTERO PEDRAYO 

Ramón Otero Pedrayo, nado en Ourense o 5 de marzo de 1888 e finado na mesma cidade o 10 de abril de 1976, foi un xeógrafo, profesor, escritor, político e intelectual galego. Membro da Xeración Nós, ingresou nas Irmandades da Fala en 1918. Foi responsable da área de xeografía do Seminario de Estudos Galegos e deputado polo Partido Galeguista nas Cortes Constituístes republicanas. Traballou na aprobación do Estatuto de autonomía de Galicia de 1936. Fiel á causa galeguista durante a Guerra civil española, foi expedientado. Foi membro da Real Academia Galega e presidiu a Editorial Galaxia. Participou no Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento. É autor dunha ampla obra narrativa, ensaística e dramática.

 A Fundación Otero Pedrayo e a Fundación Penzol conservan a súa biblioteca e arquivo. En 1988 dedicóuselle o Día das Letras Galegas.

OBRAS EN GALEGO

Narrativa

  • ·         Pantelas, home libre (relatos breves; Lar, 1925).
  • ·        O purgatorio de don Ramiro (relatos breves, 1926).
  • ·         Escrito na néboa (relatos breves, Lar, 1927).
  • ·         Os camiños da vida (novela en tres libros; Nós, 1928). 

  • ·         Pelerinaxes I (libro de viaxes, Nós, 1929).
  • ·         Arredor de si (novela, Nós, 1930).
  • ·         Vidas non paralelas (1930).
  • ·         Contos do camiño e da rúa (relatos breves, Nós, 1932).
  • ·         Fra Vernero (novela, Nós, 1934).
  • ·         A romeiría de Xelmírez (novela histórica, Nós, 1934).
  • ·         Devalar (novela, Nós, 1935).
  • ·         O mesón dos ermos (novela, Editorial Alauda, 1936).
  • ·         Entre a vendima e a castañeira (relatos breves; Galaxia, 1957).
  • ·         O Señorito da Reboraina (novela, Editorial Galaxia, 1960).
  • ·         O Espello na serán. Entre o Pedroso e o Viso (1966, Galaxia).
  • ·          O Maroutallo (relatos breves, Edicións Castrelos, 1974).
  • ·          O fidalgo e outras narracións (relatos; BBdCG, Galaxia, 1982).
  • ·         Contos de santos e nadal (Editorial Galaxia, 1988).



https://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Otero_Pedrayo 

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

NIETZSCHE (Röcken, actual Alemania, 1844 - Weimar, id., 1900) Filósofo alemán, nacionalizado suizo. Su abuelo y su padre fueron pastores pro...